En un video que se ya ha hecho popular en las redes sociales, el Secretario General de la Organización Mundial de Turismo, Taleb Rifai, pronunció un emotivo discurso, que tiene como tema central a México y su gran capacidad para convertirse en una gran potencia turística; en él resalta las maravillas que posee nuestra nación, y dice que está llena de riqueza, cultura, diversidad y tradiciones, que la convierten en “un mundo propio”, capaz de atraer a millones de turistas.
Pero más allá de la certeza del discurso, el secretario puso el dedo en la llaga. Efectivamente, México es una potencia turística; ya recibió 35 millones de visitantes extranjeros en 2016 y va por los 40; no obstante, este incremento es producto de los atractivos y características de las que está dotado y de los esfuerzos que han realizado otros sectores, y no precisamente el resultado de una política turística estructurada que lo haya encaminado al éxito y a alcanzar un pleno desarrollo en la totalidad del territorio.
Pero echemos un vistazo rápido a los espectaculares resultados que avalan el crecimiento de México en los últimos años. En 2016 tuvimos un nuevo récord histórico en captación de turistas internacionales, al llegar a los 35 millones, cifra 9 % superior a la registrada en 2015, que fue de 32.1 millones; adicionalmente, esta alza estuvo acompañada por un incremento en el ingreso de las divisas por turismo internacional, que pasaron de 17 mil 334 millones en 2015, a 19,571 millones en 2016, un avance del 10.4 por ciento.