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Del pésimo servicio de Aeroméxico

5 de abril de 2017 en |Categoría


Tal parece que la crisis de mal servicio en las aerolíneas mexicanas es un tema generalizado; y la pregunta no es cuál de estas es la mejor, sino cuál es la menos mala. Retrasos en los itinerarios, vuelos sobrevendidos, maletas extraviadas, tripulaciones groseras, tarifas excesivas; el compendio de quejas es inagotable y todo parece indicar que lejos de estar trabajando en la solución de estos problemas, las líneas aéreas prefieren hacer oídos sordos a los cada vez más recurrentes reclamos de los viajeros.


Expondré mi propio caso: (Édgar Rogelio Reyes C.) El pasado jueves 8 de diciembre, llegué al aeropuerto de la Ciudad de México, a las 5:30 de la mañana, para abordar el vuelo 170 de la compañía Aeroméxico, con destino a Tijuana. Para mi sorpresa, al llegar al mostrador me informaron que no era posible imprimir mi pase de abordar, porque existía un problema con mi boleto.


Cabe destacar que lo anterior me pareció muy extraño, pues contaba con la clave de reservación y con la factura, que previamente había solicitado en el sitio web de la aerolínea, a efecto de comprobar mis gastos. El boleto lo compré el día 6 de diciembre por Internet, utilizando la tarjeta corporativa de la empresa donde laboro.


Un día antes del vuelo recibí la invitación para hacer mi check-in online, por lo que pensé que todo marchaba bien; no obstante, el día de mi viaje me negaron el abordaje, alegando que mi pago no había procedido. El argumento que expusieron fue que el nombre de la tarjeta con la se pagó el boleto, no coincidía con el mío y que, como “medida de seguridad”, bloquearon la operación.


En el área de “atención a clientes”, con una desfachatez que raya en el absurdo, me informaron que la única forma de poder abordar, era pagando nuevamente el boleto y que posteriormente “la aerolínea me informaría si me reembolsaban lo del anterior ticket”. What?!


No conformes con eso, me dijeron que si ya tenía reservación y factura, que no importaba, "eso pasaba frecuentemente". Y claro, cuando pido hablar con alguien que pudiera ayudarme, resulta que no había nadie. ¡Qué tal!, de no creerse, ¿no? Lo que tampoco se puede creer, es que aún no me reembolsan la cantidad que retiraron de la cuenta. A ver qué dicen las autoridades.