Margaritaville, arquitectura musical en el Caribe Mexicano

11 de Julio de 2022 en | Leisure


Texto: Juan Gererdo Reyes/ Fotos: Cortesía Margaritaville


Un rústico muelle de madera penetra las tibias aguas del Mar Caribe y se extiende sobre una tersa y extensa playa de arena blanca, desde donde se aprecia la bien planeada edificación de paredes blancas y filos azul turquesa; es el lujoso hotel Margaritaville Island Reserve Riviera Cancún by Karisma, situado a 16 kilómetros del aeropuerto de Cancún, en Quintana Roo, un sitio considerado por algunos como ¡Una verdadera joya turística!


Esta propiedad abrió sus puertas apenas en marzo de 2020 con solo 148 amplias y elegantes habitaciones y lo que pocos tienen, una de las mejores playas del Caribe, servicios, amenidades de gran lujo, esmerada atención de su personal, comida gourmet y dueña de una curiosa y atractiva historia.


Ese pequeño “gran” espacio está lleno de música, color por aquí y por allá, detalles múltiples que invitan al descanso y relajación como hamacas, camas colgantes o mullidos sillones para descansar en cualquier momento y lugar. “Aquí hay todo para complacer al turista más exigente”, nos dice su Gerente General, Grecia López, para quien el motivo principal de este concepto, fue el ser diferentes, algo que nadie tiene, algo nuevo. Este es, se podría decir, un “todo incluido inteligente”.

Nuestra estancia en esta propiedad inició con una visita guiada por Diego Velázquez, Director de Redes Sociales del hotel, quien paso a paso nos explicó el funcionamiento del mismo, pero sobre todo, las características que lo hacen único.


Su curiosa historia

Este inmueble es toda una experiencia: Pocos podrían imaginar cómo una sandalia rota y una tapa de lata de refresco se convertirían en el símbolo de una propiedad tan exclusiva, pero sí, así inició todo.


Originalmente la marca Margaritaville fue creada por el cantante Jimmy Buffett, quien compuso una canción –pegajosa, rítmica– con el mismo nombre donde refiere que se le rompió su sandalia, pisó una tapa de aluminio y se hirió un talón; por ello, estos elementos son la parte distintiva del hotel; gracioso, curioso e incluso extraño, pero singulares y únicos.


Otra de sus canciones llamada it’s Five O’clock Somewhere, es el pretexto perfecto para tomarse una copa a cualquier hora del día, al fin y al cabo, en alguna otra parte del mundo serán las cinco de la tarde, de ahí que su bar más exitoso lleve este nombre.


Así, en este hotel, las canciones de Jimmy Buffett y sus letras se conjugan con algún licor para hacer más placentera la estancia de sus huéspedes, como son las margaritas, una bebida preparada con agua mineral, limón, tequila y copa escarchada con sal. Hay que aclarar que también las hay de otros sabores como mango, fresa o tamarindo. Con base en ello, copas para servir las margaritas hay por todos lados, incluso colgando del techo.

Esta propiedad que inicialmente fue producto de una alianza entre Karisma Hotel and Resorts y el famoso rockero y empresario Jimmy Buffett, con su marca Margaritaville, es actualmente independiente del músico, pero se conservan frases de sus canciones para recordarlo siempre.


Sus detalles

Entre las cosas que hacen singular a la propiedad se encuentra su mercado, un lugar en la planta baja donde los huéspedes pueden surtir el minibar de su habitación con la amplia variedad de bocadillos y bebidas que hay en Joe Merchant’s. Aquí se puede “comprar”, con puntos asignados (de acuerdo a sus días de estancia y categoría de habitación), refrescos, dulces, vinos, helados o galletas. “Una forma de evitar el desperdicio y garantizar un adecuado manejo de los productos”.


Margaritaville-Hotel-Cancun
Margaritaville-Hotel-Cancun

En otra área se colocaron bicicletas adaptadas a una base de licuadora. El mesero coloca los ingredientes necesarios para una bebida en un vaso, lo inserta en la base del aparato conectado a los pedales y el huésped empieza a trabajar. De esta forma se ejercita, elabora su bebida seleccionada y se divierte.


Grecia López define al hotel como familiar donde, a pesar de que lleguen muchos niños, el adulto no se siente invadido porque “creamos espacios especiales —Club de niños Periquitos— para ellos y los mantenemos dentro de un programa de entretenimiento durante el día, para que sus papás también disfruten”.


A pesar de haber iniciado actividades en un año difícil, por la pandemia, que obligó a reducir el hospedaje, actualmente tiene una ocupación del 80 % promedio y va en aumento principalmente con turistas de Estados Unidos en un 60 %; un 10 % de Inglaterra y un 5 % de Canadá y México, respectivamente.


Esta preferencia es posible gracias a las características del destino que lo hacen único: su naturaleza, clima, vegetación, parques, campos de golf y ¡claro!, por estar ubicado en pleno Caribe Mexicano. Pero, además, dice su gerente general, “no tiene competencia por la calidad de su servicio”.


El hotel, que puede considerarse pequeño —si se compara con otros de miles de habitaciones—, ofrece espacios para congresos y convenciones, viajes de incentivos e incluso bodas, las cuales se llevan a cabo de 2 a 3 por mes, en promedio. Para ello cuenta con un gazebo frente al mar y una terraza privada con vista de 360º al mar.


Caminando por la propiedad con Diego Velázquez, podemos apreciar que el resort cuenta con varios restaurantes de especialidades y bares, así como relajantes piscinas, área de playa, y gimnasio. Un espacioso y relajante spa —St. Somewhere—, con gran variedad de masajes que se complementan con hidroterapia, ducha de cromoterapia y una sección diseñada para dar atención completa a las novias.


Todas las habitaciones y suites de Margaritaville ofrecen una cuidadosa decoración y están provistas con equipo de última generación; aire acondicionado, televisiones de pantalla plana, frigobar e internet inalámbrico.


Como ya dijimos, ofrece el concepto todo incluido “Island Reserve Inclusive”, que contempla bebidas alcohólicas y no alcohólicas, comidas y botanas, programa de actividades del día, acceso a las cuatro piscinas y al club de niños, deportes acuáticos no motorizados, wifi y llamadas telefónicas internacionales, así como entretenimiento en vivo y servicios personalizados.


Sus 148 habitaciones y suites se dividen en nueve categorías y están inspiradas en los colores del mar, la arena y el cielo. Todas cuentan con un balcón completo y vistas panorámicas al mar, a los jardines o a la piscina del resort. Destacan especialmente las swim up suites, con acceso directo a las albercas.


Comidas y bebidas

Ofrece a sus huéspedes cuatro restaurantes: The Beach House: situado junto al mar sirve gastronomía internacional y caribeña en un ambiente familiar; Rita’s Taco House: especializado en tacos y platillos con inspiración marina; Frank & Lola’s: de comida italiana y galardonada carta de vinos; Latino: permite probar una interesante fusión de gastronomía asiática y latina.


Y no podrían faltar los bares; seis con ambientes totalmente distintos e incluso exclusivos espacios con licores de primera calidad, como margaritas especiales y más de 20 clases de ron. Compass Bar, es un lounge especializado en ron y bebidas inspiradas en la caña de azúcar donde se puede degustar e incluso ser parte de una cata con los mejores rones internacionales


También está el License to Chill Bar: exclusivo para adultos y con vista al océano; y el icónico Five O´clock Somewhere Bar, al lado de una piscina e ideal para disfrutar de juegos y música en vivo; S.O.S. Swim Up Bar: para tomar de una bebida sin tener que salir de la alberca, entre otros.


Llama la atención un servicio poco común en las albercas. Una charola flotante de tacos para que los huéspedes puedan botanear sin salir del agua y mantenerse cerca del bar. Este servicio se complementa con guacamole, frijoles, salsas y todos los condimentos que aderezan este delicioso platillo mexicano.


Para pasarla bien hay actividades como futbol de playa, torneos de cornhole, aqua fit, torneos de póker y de blackjack, trivias, clases de cocina, mixología y baile, yoga, snorkeling, stand up paddle, noches de karaoke y música en vivo.


Los más pequeños de la familia podrán disfrutar del Club Infantil Parakeet’s, que ofrece programación diaria para niños de 4 a 12 años. Actividades como manualidades, decoración de galletas, noches de película y más, naturalmente, todas supervisadas por personal altamente capacitado.


Esto y más es el Margaritaville.


Hasta la próxima.

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