Estas condiciones geográficas, económicas y culturales, han favorecido durante los últimos años el desarrollo de la ciudad, como polo para el turismo de negocios y reuniones, aunado a la creación de clústers y el fortalecimiento de industrias como la maquiladora, tecnológica, aeroespacial y médica, que atraen a miles de visitantes cada año, quienes buscan además de oportunidades de negocio, contar con servicios médicos de calidad a precios competitivos.

Aquí, el turismo médico ha tenido un importante incremento, principalmente de visitantes provenientes de Estados Unidos y de otras partes del mundo, posicionándose en este segmento, como uno de los destinos más competitivos del país.

Siendo un sitio de tantas industrias, no resulta extraño que Tijuana se haya transformado en un lugar muy atractivo para el turismo de reuniones y en una excelente alternativa para la realización de eventos, congresos y convenciones.

Un recinto muy funcional

Una de las bondades que convierten a Tijuana en una opción para la realización de congresos y convenciones, es el Baja California Center, ubicado en el municipio de Playas de Rosarito; cuenta con más de 32 mil metros cuadrados de construcción divididos en: área de exposiciones, con 9,300 metros cuadrados de piso continuo, techado, libre de columnas y divisible en 4 salones; un área de congresos de 3,039 metros cuadrados, distribuidos en 14 salones; y áreas públicas, con una extensión de 4,430 metros cuadrados, que incluye un vestíbulo principal y jardín exterior.

Su sala principal tiene una extensión de 1,800 metros cuadrados y ofrece instalaciones multifuncionales que pueden albergar congresos, convenciones y conferencias para 1,600 personas, en montaje tipo auditorio.

El acceso a este recinto es muy fácil, ya que se puede hacer vía autobús o taxi, a través de la carretera escénica Tijuana-Rosarito, en un tiempo aproximadamente de 20 minutos, desde el centro de la ciudad.

Con esta nueva infraestructura, Tijuana se ha convertido en el destino ideal para el segmento de reuniones, al contar con instalaciones de primer nivel, capaces de competir con lo mejor que existe actualmente en el país e internacionalmente.

Hay que destacar que cuenta con una excelente conectividad, tanto aérea como terrestre, hacia toda la República, con más de 160 vuelos diarios, y posee el segundo lugar en conectividad aérea, con vínculo a 33 ciudades de México, dos vuelos internacionales directos al continente asiático y un puente binacional que une las terminales aéreas en Estados Unidos y Tijuana. Asimismo, cuenta con más de 4,000 habitaciones de cuatro y cinco estrellas de cadenas nacionales e internacionales, tomando en cuenta la zona metropolitana de Tijuana y Playas de Rosarito.

Esta es una ciudad profundamente cultural, en ella están presentes todo tipo de exposiciones, desde la ópera en la calle o las obras de teatro, hasta ferias del libro y conciertos, que tienen lugar en el Centro Cultural de Tijuana, mejor conocido como CECUT, el más importante de la Región Noroeste del país.

Definitivamente tiene algo para todos los gustos, sin olvidar a los amantes de la fiesta de toros, con la única plaza que se encuentra al lado del mar.

Gastronomía

Pero sus encantos no solo se encuentran en sus atractivos materiales, sino también en aquellos que se disfrutan a través de los sentidos del gusto y el olfato. Este destino bien puede ser definido como un verdadero “paraíso culinario”, catalogando a Tijuana como una de las ciudades de México donde mejor se come, por su amplia diversidad gastronómica, en la que es posible encontrar algunos de los más destacados restaurantes y chefs del territorio, además de que en sus calles existen alternativas de cocina urbana, sumamente destacables y envidiables.

En los últimos años ha surgido un movimiento gastronómico, que ha trascendido las fronteras de Baja California, con la creación de la famosa comida BajaMed, una afortunada fusión de la comida mediterránea con platillos mexicanos y algo de influencia china, en la que se hace énfasis en el uso de productos de la región, como los mariscos, además de ir acompañada de un buen vino; por eso, Tijuana es el mejor lugar para saborear las delicias de los vinos mexicanos.

Muy cerca de la metrópoli se localiza el famoso Valle de Guadalupe, donde se elabora el 90 % de la producción vitivinícola del país, y en el que actualmente existen más de 90 casas productoras que se encargan de ofrecer a sus visitantes algunas de las experiencias enológicas que van, desde una sencilla cata, hasta cenas maridaje.

Y para finalizar, la ciudad no se olvida de los amantes de las compras, para ellos existe la sugerencia de visitar los grandes centros comerciales de San Diego, los cuales se encuentran a tan solo cinco minutos de la frontera.

Por esto y más, Tijuana ha sido la mejor opción para la realización de congresos y convenciones.