IATA pide a los gobiernos no imponer cuarentenas a viajeros

01 Julio de 2020 | Noticias

 

Fotos: Archivo y cortesía Air Canada

 


La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) ha mostrado su profunda preocupación debido a las cuarentenas impuestas por algunos gobiernos a los viajeros internacionales y urgió a los países a evitar dichas medidas debido al alto impacto que suponen para el turismo.


En un reciente comunicado la asociación propuso una serie de medidas para reducir la movilidad de posibles pacientes infectados, y de esta manera, evitar la importación de casos sin afectar aún más la economía de los destinos y las aerolíneas.


“La reanudación de la economía de manera segura es una prioridad. Esta tarea incluye los viajes y el turismo. Las medidas de cuarentena pueden proporcionar seguridad a las personas, pero también incrementarán el desempleo. De modo que la alternativa es reducir los riesgos mediante la puesta en marcha de medidas.


“Animamos a que se aplique un marco de protección basado en medidas estratificadas que identifiquen a los viajeros infectados antes de viajar y reduzcan el riesgo de transmisión en caso de que se detecten en destino”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.


Las medidas de cuarentena obligatorias, dijo, desalienta enormemente que las personas viajen. Investigaciones recientes de opinión pública revelan que el 83% de los viajeros no consideraría viajar si se impusieran medidas de cuarentena en destino. Por otro lado, el análisis de las tendencias durante el período de paralización muestra que los países que impusieron estas medidas de cuarentena han visto disminuir las llegadas en más del 90%.


En este sentido, las aerolíneas ya están ofreciendo flexibilidad, por lo que no hay motivo para que viajen personas enfermas o expuestas al riesgo. Las declaraciones de salud, los controles y las pruebas que proporcionan los gobiernos añaden niveles adicionales de seguridad. Y si alguien viaja estando infectado, podemos reducir el riesgo de transmisión con protocolos para evitar la propagación durante el viaje o en destino. Y un rastreo efectivo de contactos puede aislar a los que han estado expuestos dijo De Juniac.


IATA propone medidas de bioseguridad estratificadas en dos áreas

• Evitar que viajen los pasajeros sintomáticos: Es importante que los pasajeros no viajen en caso de que muestren síntomas. Para animar a los pasajeros a “hacer lo correcto” y quedarse en casa si no se sienten bien o están potencialmente expuestos, las aerolíneas ofrecen a los viajeros la posibilidad de cambiar las fechas de sus reservas.


• Medidas para mitigar los riesgos de salud pública: IATA respalda la declaración de salud exigida por los gobiernos y recomienda utilizar formularios electrónicos a través de los portales o aplicaciones móviles gubernamentales con el fin de garantizar la privacidad y evitar el riesgo de infección a través del papel.


Los controles de salud mediante sistemas no intrusivos (como el control de temperatura) pueden desempeñar un papel importante. Aunque la comprobación de la temperatura no es el método de detección más eficaz para los síntomas del COVID-19, sí es cierto que puede actuar como un elemento disuasorio para viajar en caso de presentar algún síntoma. El control de temperatura refuerza, además, la confianza de los pasajeros: en una encuesta reciente realizada por IATA a los viajeros, el 80% indicó que el control de temperatura aumenta su seguridad en los viajes.


• Pruebas de COVID-19 para viajeros procedentes de países considerados de “alto riesgo”: En caso de admitir pasajeros de países donde la tasa de nuevas infecciones es significativamente elevada, las autoridades en destino son quienes deben determinar si se debe aplicar el test de detección del COVID-19. Se recomienda que las pruebas se realicen antes de la llegada al aeropuerto de salida (para evitar congestiones y evitar el riesgo potencial de contagio durante el proceso de viaje) y se presente la documentación que demuestra el resultado negativo.


• Se debe garantizar la disponibilidad de las pruebas, que estos tengan una fiabilidad elevada y los resultados estén disponibles con rapidez. Se debe exigir una validación independiente de los datos para el reconocimiento mutuo de los gobiernos, y su transmisión segura a las autoridades relevantes. Las pruebas deben detectar la presencia del virus (reacción en cadena de la polimerasa, PCR, por sus siglas en inglés) incluso antes de que el organismo presente anticuerpos o antígenos.


• Reducir el riesgo de transmisión durante el viaje aéreo: IATA respalda la implementación universal deTakeoff (Despegue), una guía publicada recientemente por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) donde se subrayan una serie de medidas estratificadas para mitigar el riesgo de transmisión del COVID-19 en los viajes aéreos.


Estas directrices están armonizadas con las recomendaciones de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) y la Federal Aviation Administration (FAA), entre ellas, el uso de mascarilla a lo largo de todo el proceso de viaje, desinfección, declaración de salud y distanciamiento social donde sea posible.


• Seguimiento de contactos: Esta medida se aplicará en caso de que se detecte algún viajero infectado en destino. La rapidez de actuación para la identificación y aislamiento de los contactos con este viajero contribuye a la contención del riesgo de expansión y evita la paralización de las economías y el confinamiento a gran escala. Las nuevas tecnologías permiten automatizar parte del proceso de seguimiento de contactos (siempre que no se ponga en riesgo la privacidad).