La Quebrada de Acapulco, cumple 88 años

Fotos: Cortesía Sectur Acapulco

En México es casi imposible que alguien no haya escuchado hablar alguna vez de la famosa Quebrada de Acapulco, un emblemático sitio turístico que se ha hecho mundialmente famoso gracias a la valentía y audacia de sus clavadistas que, a lo largo de más de ocho décadas, han fascinado a turistas de todas partes del mundo con su espectáculo.

Lanzándose al vacío desde un acantilado de mas de 40 metros de altura, estos deportistas tientan al destino con cada salto, y a su vez, dan vida a un espectáculo único que sigue asombrando a miles de visitantes cada año.

Cabe recordar que este acto cargado de adrenalina y emoción es considerado Patrimonio Cultural del estado de Guerrero, y no es para menos, pues en cada salto el clavadista hace gala no solo de valor sino de precisión y exactitud, al arrojarse a un canal de siete metros de ancho pero únicamente cuatro metros de profundidad, por lo que para realizar un salto exitoso hace falta tomar muy en cuenta el movimiento de la olas, la marea y el viento, ya que es posible alcanzar una velocidad de hasta 90 kilómetros por hora haciendo que cualquier error resulte fatal.

Pero, ¿cómo nace la famosa Quebrada?

Y si bien a la Quebrada se le conoce mundialmente por el espectáculo de sus clavadistas, este famoso acantilado resulta aún más interesante cuando se conoce su historia. La Quebrada surgió en 1799, luego que una parte del cerro original fuera dinamitado para evitar que la población siguiera muriendo a causa de cólera y escorbuto, enfermedades provocadas por los calores intensos en la localidad.

Para detener estas enfermedades, el doctor de la Corona española, Francisco Javier Balmis, propuso hacer un canal que permitiera que el aire penetrara hasta el centro de la ciudad, llamándolo “Abra (bahía) de San Nicolás”. Sin embargo, el empeño quedó inconcluso y las obras paralizadas por la falta de recursos económicos.

Un nuevo intento comenzó en 1876, cuando el coronel José María Lopetegui retomó las obras para abrir una brecha que sirviera de ventilación para el puerto. Otra vez, el propósito se “quebró”, por falta de dinero, y por esta razón, el nombre “La Quebrada” se popularizó y así se le conoció a la obra fallida.

Fue en 1934 cuando se conformó la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada, y actualmente cuenta con un equipo de 70 clavadistas profesionales.

Uno de los clavadistas que más ha destacado a lo largo de la historia, es Raúl “Chupetas” García, quien se especializó en clavados de altura y fue unos de los principales promotores de Acapulco en el extranjero, además de que ostenta el Récord Guinness por 35 mil clavados de altura realizados.

En tanto, en 2006, Iris Álvarez, de 12 años de edad, obtuvo otro Récord Guinness como la clavadista más joven en haberse lanzado de La Quebrada desde una altura de 18 metros.

Es así como los clavadistas de La Quebrada son reconocidos a nivel internacional por sus actos irrepetibles, que han pasado de generación en generación