Monterrey confía en una reactivación rápida de la industria de reuniones

31 de Mayo de 2020 en |Reuniones


La contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, ha sumido a la industria turística mexicana (y mundial), en una situación nunca antes vista, ni siquiera luego de los ataques terroristas de 2001 o de la propia pandemia de influenza H1N1 de 2009. No obstante, muchos piensan que el proceso de recuperación será más rápido de lo que se pronostica, tal es el caso de David Manllo, Director Ejecutivo de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Monterrey (OCV Monterrey).


Fotos: Archivo Confines


Manllo explica que, si bien las afectaciones han sido muy importantes, la naturaleza de la industria, al menos en lo que se refiere a congresos y convenciones, obligará a retomar una dinámica cada vez más acelerada hasta llegar a niveles comparables a los que se tenían antes de la pandemia, claro está, tomando todas las medidas de seguridad sanitaria que las circunstancias exigen; un número más reducido de participantes en los eventos, mayor distancia entre ellos, sanitización de los lugares, etc.


“Estamos trabajando para tener listo un protocolo sanitario especial para la industria turística en particular, más allá del que cada empresa lleve a cabo, como sucede en el caso de los hoteles, e incluir en él a los recintos, pero también a museos, parques, centros recreativos, zoológicos etc. Y en su elaboración está participando la Secretaría de Salud, la de Economía y Protección Civil, más otros organismos”.


¿Cómo ser rentables y cuidar a los asistentes?

Añadió que es de suma importancia este trabajo para contar con lineamientos en cuanto a cómo se va a tratar a los congresistas; qué cantidad de ellos van a poder estar en un salón o cuántos metros deberá haber entre uno y otro.


“Tal vez los congresos ahora se tengan que alargar un poco más y un conferencista tenga que exponer dos veces su plática, primero a una mitad de la audiencia y luego a la otra. Esto es lo que estamos delineando con los recintos el Cluster de Turismo, la CANIRAC y la Asociación de Hoteles en conjunto para tener mejores protocolos y así velar por la salud de la gente que asista a un congreso”.


De acuerdo con el Director de la OCV de Monterrey, otro punto a considerar es la rentabilidad de los eventos, pues si bien lo más importante es preservar la salud de los asistentes, también es cierto que al reducir mucho el número de congresistas los eventos pueden ser no rentables. “Más allá de que sabemos si el uso de cubrebocas, gel antibacterial y el lavado de manos llegó para quedarse, un 25% de asistencia (de la que se calculaba antes de COVID) no es negocio para los organizadores. No obstante, este es uno más de los retos que traerá consigo la nueva normalidad,” acota.


“Yo me siento muy positivo y creo que en dos o tres meses todo puede arrancar ya con visos de una mejoría gradual, es decir comenzar con un 30% después un 40% o 50% del aforo total y así hasta llegar a un 100 por ciento en menos de un año, aunque todo dependerá de cómo evolucione el control de la enfermedad no solo en México sino en todo el mundo. Lo que sí es cierto, es que los organizadores regios están comprometidos y dispuestos incluso a reducir el número de personas, y dicen; bueno, si mi congreso es de mil personas tal vez solo puedan asistir 500, pero lo quiero hacer, lo cual es muy positivo para nosotros”.


Destacó que esta actitud es muy positiva, pues están incluso dispuestos a sacrificar parte de sus ganancias con tal de no cancelar eventos, simplemente sacar los gastos de operación, pagar al personal y continuar operando en lo que llegan tiempos mejores, dice.


Citó como ejemplo el Congreso Mexicano del Petróleo, el cual estaba programado para junio y se pospuso para la última semana de septiembre 2020, y dijo que aunque el cambio supone muchas complicaciones, los organizadores están optimistas de llevarlo a cabo, tal vez no tengan los 860 stands que originalmente se esperaban en cerca de 22 mil metros cuadrados quizá se tenga que reducir a 500, pero existe la esperanza que para esa fecha asista la mayor parte de los congresistas y expositores que siempre están interesados en hacer buenos negocios.


La experiencia internacional marcará la pauta

Para Manllo, uno de los puntos que juegan a favor de Monterrey es que a nivel nacional, Nuevo León es uno de los estados que mejor manejo ha tenido de la contingencia y se ha destacado por mantener en control la crisis. Las medidas de distanciamiento social se comenzaron a aplicar antes de que el Gobierno Federal lo recomendara y se redujeron significativamente los índices de movilidad de la población, dando como resultado que hoy en día la entidad sea una de las menos afectadas.


Si a lo anterior se la agrega que ya existe un plan de reactivación económica, existen indicios para pensar que podemos tener una recuperación rápida y exitosa que nos permita que en septiembre u octubre, ya podamos tener congresos con mayor regularidad.


“Desde luego habrá que esperar lo que dictaminen las autoridades de salud, pero también nos apoyaremos mucho de las experiencias internacionales para ir monitoreando lo que sucede en Asia y Europa, pues ello marcará la pauta sobre lo que funciona y lo que no para llevar a cabo eventos futuros. Vigilaremos de cerca las experiencias de España, Italia y el mismo Estados Unidos para tomar decisiones y adoptar las mejores prácticas que nos permitan salir cuanto antes de esta encrucijada”.


¿Digital por presencial?

Manllo no es ajeno a las nuevas tendencias y se refirió a los “eventos híbridos”, los cuales cobrarán más importancia en la era post-pandemia ante la imposibilidad de muchas personas de asistir a reuniones por diversas razones. Dijo que es un hecho que las convenciones de esta naturaleza crezcan dada vez más ante la coyuntura que vivimos, pero que de ninguna manera lo digital remplazará a lo presencial.


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A su decir, los eventos híbridos cobrarán fuerza por la gran necesidad que hoy se tiene de hacerlos de esa manera, pero una vez que se encuentre una vacuna o un tratamiento certero, muchas cosas regresarán, pues los eventos son la oportunidad perfecta para conocer el destino al que se acude: ir a un buen restaurante, acudir a un evento deportivo y hacer networking, cosa que con los eventos digitales no ocurre.


Sin embargo, es una alternativa viable para estar presente en un seminario que implique capacitación o certificación de profesionales, no así si se trata de una exposición de tecnología, maquinaria o compra de equipos médicos especializados.


“La lógica apunta a que el regreso de los eventos sea muy gradual y se circunscriba a reuniones locales para luego dar paso a lo nacional, dependiendo nuevamente de las indicaciones de las autoridades sanitarias y la evolución del control epidemiológico”. De esta forma Manllo estima que los meses de julio y agosto comiencen a llevarse a cabo eventos locales que ayudarán a que el destino se prepare para recibir eventos más significativos.



Para finalizar, mencionó dos elementos que a su juicio son fundamentales y en los cuales basa su optimismo; por un lado, la gran conectividad aérea que tiene la ciudad, que si bien ha bajado significativamente su frecuencia durante los dos últimos meses, se espera su reactivación lo antes posible. Cuenta con conexión a 49 destinos, 35 en la República Mexicana y 14 en los Estados Unidos, lo cual permite que los viajeros lleguen con facilidad a sus destinos.


El otro elemento que juega a favor es que a pesar de la crisis, los proyectos hoteleros que estaban en construcción o a punto de abrir se mantiene en pie. Actualmente Monterrey cuenta con un inventario de 15 mil cuartos repartidos en 125 hoteles a los que se sumarán 14 nuevas propiedades de cadenas internacionales como Marriott, Westin, Presidente, entre otras, lo que permitirá que cuando todo esto termine, estará muy fortalecido en términos de infraestructura hotelera.