Sin embargo, aunque éste podría ser considerado como el peor escenario posible, quizá estemos ante una inmejorable oportunidad de sentar las bases de una nueva estructura, en donde cada destino cuente con organismos autónomos dedicados única y exclusivamente a la promoción de cada entidad, sin necesidad de depender de una oficina central que determine las directrices de dichos esfuerzos.

Si lo analizamos con detenimiento, existen numerosos ejemplos de destinos mexicanos que mostraron su capacidad para desarrollar y ejecutar campañas de promoción turística atractivas, bien enfocadas, pero sobre todo efectivas, fortaleciendo así la tesis de que estados o ciudades pueden hacerse perfectamente cargo de su promoción de manera eficaz, siempre y cuando cuenten con los recursos necesarios para llevarla a cabo.

Los 5 destinos de la industria de reuniones con mejor promoción turística (Pre-pandemia)

Aunque el análisis puede ser más extenso, en esta ocasión nos centraremos únicamente en aquellos destinos pertenecientes a la industria de reuniones, que ya antes de la pandemia habían demostrado mucha solidez en su labor de promoción y que se habían distinguido por su capacidad para dar a conocer las bondades y ventajas que ofrecen en términos de infraestructura, conectividad, capacidad hotelera, recintos alternos etc.

1.- Quintana Roo, el ejemplo a seguir

Como muchos podrán imaginar, en esta lista no puede faltar Quintana Roo, y no solo por el hecho de ser un destino conocido a nivel mundial con un posicionamiento más que destacado en el segmento de reuniones, sino por ser el paradigma a seguir, luego de la creación del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), el organismo descentralizado encargado de regir las políticas turísticas de la entidad y que ha poco más de 2 años de sus creación, se ha consolidado como el mejor ejemplo de que la promoción turística debe estar en manos de entes independientes.

Si bien el organismo venía trabajando fuertemente ya antes de la pandemia, manteniendo al destino como uno de los más deseados por los turistas y organizadores de eventos, el CPTQ en 2020, al mando de Darío Flota Ocampo, creó e implemento la campaña “Caribe Mexicano” una estrategia que permitió a Quintana Roo y a todos sus destinos mantenerse vigentes en la mente e intención de viaje de los turistas durante la etapa más álgida de la pandemia.

Un esfuerzo cuyos frutos recién comenzamos a ver en febrero del 2021, al darse a conocer que Cancún ha reportado un incremento significativo en el número de vuelos y reservas provenientes tanto del mercado mexicano como del extranjero. De sobra está decir que dicha campaña resultó además de atractiva, muy efectiva, pues paralelamente a darle exposición, atacaba diversos segmentos.

2.- Hermosillo, la emoción que cautiva

Si tenemos que hablar de un destino que lo haya hecho bien en términos de promoción turística antes de la aparición de la pandemia, ese es Hermosillo. La capital sonorense poco a poco comenzó a llamar la atención con su campaña basada en el “Año Nuevo Serí” la cual se enfocaba de manera más que acertada en dar a conocer la riqueza cultural de uno de sus pueblos originarios más queridos, desarrollando experiencias únicas enfocadas al segmento de reuniones.

Una campaña con un alto contenido emotivo que no dejaba a nadie indiferente con aquella frase tan cautivante como “la posibilidad de vender estrellas” le valió a la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Hermosillo , dirigida por Francisco García Karam, posicionar al destino como uno de los más importantes de la región norte del país.

Desde el principio, la OCV de Hermosillo tuvo claro que una de sus grandes fortalezas y diferenciadores es su legado cultural, por lo que la meta era darlo a conocer al resto del país y atraer reuniones con la seductora idea de estar en contacto directo con la magia del pueblo Serí. Estrategia que consolidó su presencia de marca a más allá del ámbito regional. Un esfuerzo muy bien encaminado que por desgracia la pandemia truncó.

3.- Tijuana, el triunfo de la constancia

Tijuana es sin duda, uno de los destinos más consolidados y constantes en lo que a promoción turística se refiere, no por nada ésta ciudad es de las más conocidas del norte del país. Un destino de negocios pujante, estructurado y con muchas ventajas competitivas, que apuntalaba con una sólida presencia en los medios especializados.

Mensajes contundentes y una narrativa clara que hacía énfasis en atractivos únicos como su Ruta del Vino, la comida BajaMed, su probada infraestructura y una oferta hotelera de primer orden han destacado durante muchos años en la estrategia de promoción de Tijuana, convirtiéndola en uno de los destinos líderes de la Industria.

Si algo hay que reconocerle a este destino, es la solidez y constancia con la que durante años han trabajado para consolidar una marca auténtica que poco a poco comienza a ganar adeptos no solo dentro del segmento de reuniones.

Zacatecas, un mensaje fresco

A Zacatecas lo podemos calificar sin temor a equivocarnos como la más grata intrusión de un destino ávido de figurar entre los más destacados del segmento; desde la llegada de Eduardo Yarto como secretario de turismo estatal, Zacatecas entendió que no era suficiente un buen trabajo al interior, si este no se da a conocer mediante una buena estrategia de comunicación.

De este modo Zacatecas irrumpió con fuerza con una campaña sobria pero a la vez dinámica, que le permitió comenzar a llamar la atención de un buen número de seguidores, quienes sorprendidos atestiguaban la aparición de un destino que si bien no podemos calificar de emergente, si se mantuvo durante muchos años al margen de una comunicación turística efectiva y atrayente.

Congruente con el principio de explotar la vocación de cada destino, Zacatecas tomó la cultura como estandarte para desarrollar en torno a ella, una narrativa que a la vez resultara atrayente para el segmento de reuniones; de la mano de sus festivales, sus museos y su pasado colonial, esta ciudad iba construyendo un mensaje sencillo pero contundente capaz de atraer mucha atención.

León, el infaltable

Y qué decir de León, uno de esos destinos que se han caracterizado ya durante años por desarrollar una comunicación efectiva. Quizá sus campañas no sean extensas pero siempre constantes, lo cual lo ha llevado a consolidándose como una de las mejores opciones para el turismo de reuniones; no solo por sus ventajas competitivas, como su ubicación geográfica, una excelente conectividad carretera, un recinto de los mejores del país y una hotelería a la altura de cualquier tipo de evento.

León ha entendido de desde hace largo tiempo que no se trata únicamente de contar con las mejores condiciones, si nadie las conoce. Campañas cortas con mensajes concretos son la marca de la casa, basando su estrategia de comunicación en conservar lo ganado y no tratar de inventar el hilo negro; mantener un presencia de marca estable y muy solida fue siempre la apuesta de este destino que no solo ha sabido hacer las cosas bien, sino que las ha sabido también comunicar.